La Escuela Industrial Superior (EIS), dependiente de la Universidad Nacional del Litoral y anexa a la Facultad de Ingeniería Química, es una institución educativa preuniversitaria, una de las cinco que existen en el país. Es precursora de la educación técnica nacional.
Sus orígenes se remontan al último cuarto del siglo XIX, en un contexto nacional en el que las instituciones estaban consolidándose. El período gestacional de la EIS va desde 1885 a 1916. Su principal impulsor fue el Prof. Enrique Muzzio, quien adoptó las ideas de Alberdi sobre la necesidad de establecer espacios pedagógicos diferentes al predominante en la educación nacional, basado en un modelo conservador de educación normalista. Muzzio abogaba por una educación en ciencias exactas y artes aplicadas a la industria, inspirado en el progreso industrial europeo y norteamericano.
Muzzio visionaba que el progreso de la nación requería promover la producción industrial de manufacturas con valor agregado, para lo cual era necesaria una base científica y tecnológica. Esto contrastaba con el modelo predominante de estudios superiores exclusivamente humanísticos, accesibles solo para elites.
En medio de un debate sobre dos modelos de país diferentes y una gran expansión demográfica en la provincia de Santa Fe debido a la inmigración, la proliferación de colonias agrícolas y el desarrollo del ferrocarril, comienza un proceso de construcción de la educación técnica en el país y la región.
En 1892, durante la gobernación de Rodolfo Freyre en Santa Fe, surge el “Taller de Trabajo Manual” dirigido por Enrique Muzzio, quien, al traer experiencias exitosas de otras regiones, logra interesar al Consejo de Educación Provincial. Esto culmina con la creación de la Escuela Industrial Provincial, con un plan de estudios de 3 años orientado a la mecánica, herrería y carpintería.
En la primera década del siglo XX, la institución cambia su denominación a Escuela Industrial Central y pasa a depender del Ministerio de Instrucción Pública. Los planes de estudio y ciclos se modifican para complementar la educación del obrero de taller.
La Escuela va ganando reconocimiento social y matrícula, lo que lleva a la compra de un terreno para un nuevo edificio. Se construye el actual edificio de la institución en 1905.
Durante la gobernación de Antonio Echagûe, la provincia no puede mantener la institución debido a la falta de recursos, por lo que se transfiere a la órbita nacional en 1909. A partir de entonces, se convierte en la Escuela Industrial de la Nación, ofreciendo especialidades en mecánica, construcciones y, más tarde, química.
En 1919, la Escuela es anexada a la UNL y a la FIQ, lo que aumenta su prestigio. A lo largo del siglo XX, la institución se desarrolla y arraiga como una importante entidad de educación técnica. Se destacan dos momentos importantes en su historia: durante la depresión mundial de los años 30, se redefine su plan de estudios bajo la dirección del Ingeniero Ángel Nigro, y después de 1945, experimenta un crecimiento significativo con la expansión de la industria.
La Escuela ha sido testigo de los cambios económicos del país, enfrentando avances y retrocesos en el desarrollo industrial. El reconocimiento se extiende a todos los actores que han contribuido a mantener la vigencia de la educación técnica a lo largo de su historia, incluyendo funcionarios, directivos, docentes y egresados, quienes continúan trabajando en la renovación constante que la ciencia y la técnica demandan.